Producción en la Era Digital​​​

En el contexto de los negocios, la transformación se refiere a un cambio significativo en la forma en que una empresa trabaja u ofrece valor a sus clientes. Las palabras «transformación digital » se refieren a la utilización de la tecnología para cambiar el modelo de negocio. No se trata sólo de implementar nuevas tecnologías, sino de repensar y redefinir los negocios para aprovechar al máximo las oportunidades que ofrecen las tecnologías digitales.

La función de la transformación digital en las operaciones de producción

En la producción en particular, la transformación digital no se limita a automatizar la planta con robots, sino que optimiza toda la cadena de suministro, mejora el desarrollo de productos y crea una experiencia del cliente más receptiva y personalizada . Es un enfoque holístico que abarca a las personas, los procesos y las tecnologías para cambiar a fondo la operación de la empresa de producción. Exige un profundo conocimiento de las tecnologías disponibles y de cómo utilizarlas para alcanzar los objetivos específicos de los negocios.

La tecnología puede ser el impulsor de las transformaciones digitales, pero la transformación de los negocios es la que, en última instancia, aporta valor.

De hecho, se puede argumentar que la transformación digital es más bien una transformación de los negocios impulsada por la tecnología. Pero la expresión «transformación digital» ha venido para quedarse; lo importante es cómo actúan las empresas en consecuencia.

¿Cuáles deben ser las tácticas que las empresas deben seguir para adoptar la tecnología?

En definitiva, el mejor enfoque dependerá de las circunstancias, objetivos y tolerancia al riesgo de la empresa. Sin embargo, algunos principios generales pueden orientar el proceso.

El enfoque iterativo

Un enfoque conservador, también conocido como enfoque iterativo, suele suponer empezar con un pequeño proyecto piloto para probar una tecnología antes de comprometerse con una implementación más extensa. Permite a las empresas adquirir experiencia y desarrollar la especialización interna antes de invertir más.

Un enfoque iterativo también puede ser útil para proyectos en los que no se está seguro de la rentabilidad de una tecnología o de cómo se adaptará a las operaciones existentes. Empezando poco a poco y midiendo los resultados, las empresas pueden comprender mejor las ventajas y los costes de la tecnología y tomar decisiones más informadas sobre futuras inversiones.

Este enfoque permite una adaptación gradual, pero puede que tarde más en ver los beneficios y que el impacto no sea tan significativo. Además, existe un elevado riesgo de crear silos tecnológicos.

El enfoque disruptivo

Por otro lado, un enfoque más disruptivo supone adoptar una postura más audaz e implementar la tecnología en gran escala, revisando potencialmente todo el proceso de los negocios. Este enfoque es más adecuado para las empresas que utilizan la tecnología para obtener una ventaja competitiva. Es más, un enfoque «big bang» y es más probable que exija más recursos y un esfuerzo de gestión del cambio más significativo.

El enfoque balanceado

Varios expertos del sector sostienen que la mejor opción es un enfoque balanceado, que combine los dos anteriores. Al diseñar una visión disruptiva para los negocios y con una cadena de valor impulsada por la tecnología, las empresas pueden construir un roadmap a largo plazo para implementar los cambios por olas y, así, adoptar un enfoque iterativo a corto plazo.

¿Qué es lo que está actualmente impulsando la transformación digital, y qué es lo que la impulsará en el futuro?

Los últimos años de la industria de producción indican que los impulsores más frecuentes para la transformación digital son:

La creciente disponibilidad y accesibilidad de las tecnologías digitales

A medida que tecnologías digitales como cloud computing, la inteligencia artificial y el Internet de las Cosas (IoT) se vuelven más accesibles y económicas, más organizaciones las adoptan, y esto puede suceder dentro de un programa de transformación digital o en proyectos individuales.

La creciente importancia de la experiencia del cliente 

A medida que los clientes se convierten en expertos digitales, las organizaciones utilizan las tecnologías digitales para mejorar la experiencia del cliente y seguir siendo competitivas. Esto puede suponer utilizar tiendas online, aplicaciones móviles, recomendaciones personalizadas, seguimiento online, etc.

La presión para reducir costes 

Las tecnologías digitales pueden ayudar a las organizaciones a agilizar los procesos y reducir los costes, haciendo de la transformación digital una opción atractiva para los negocios que buscan mejorar sus resultados.

El desarrollo continuo y la adopción de nuevas tecnologías

A medida que nuevas tecnologías como la computación cuántica y el 5G estén más disponibles, es probable que conduzcan a una mayor transformación digital.

La creciente importancia de los datos

A medida que aumenta la cantidad de datos generados, las organizaciones deben adoptar tecnologías digitales para gestionar y analizar esos datos con eficacia.

La creciente importancia de la sostenibilidad

A medida que los consumidores y los reguladores insisten en las prácticas ecológicas, es probable que las organizaciones utilicen las tecnologías digitales para mejorar la sostenibilidad y reducir su impacto medioambiental.

¿La automatización y lo digital se quedarán con los puestos de trabajo?

La automatización y las tecnologías digitales tienen el potencial de influir significativamente en la mano de obra de la industria de producción. La automatización y las tecnologías avanzadas pueden aumentar la eficacia y la productividad y conducir a un ahorro de costes para las empresas. Pero también conlleva la preocupación del desempleo.

Sin embargo, es importante señalar que la automatización y las tecnologías digitales no «cogerán» necesariamente los puestos de trabajo, sino que cambiarán la naturaleza del trabajo y la forma en que se actúa.

Por ejemplo, la automatización puede ayudar a reducir la necesidad de trabajadores humanos en tareas específicas repetitivas o peligrosas. Sin embargo, cabe señalar que los seres humanos todavía desempeñarán una función esencial en la producción. Los humanos aportan flexibilidad, creatividad, capacidad para solucionar problemas y tomar decisiones que la tecnología aún no puede reproducir. Además, la cognición y el juicio humanos todavía son necesarios para tareas que exigen un nivel de destreza o tareas en las que se requiere la toma de decisiones. Las empresas y los trabajadores deben aceptar el cambio y actualizarse para seguir siendo relevantes en el sector.

¿Las metodologías Lean y KAIZEN™ van a ser sustituidas por las tecnologías digitales?

La producción Lean consiste en un conjunto de principios y técnicas que se enfoca en minimizar los desperdicios y maximizar la eficiencia en las operaciones de producción. KAIZEN™, como concepto más amplio, significa cambiar para mejor, es un enfoque probado para crear mejoras continuas todos los días, en todas las áreas de una organización y con la involucración de todas las personas. Estos conceptos son atemporales y lo suficientemente amplios como para adaptarse a diferentes contextos, por lo que son imposibles de sustituir.

La función de la tecnología en la implementación de los principios lean

La tecnología puede desempeñar una función esencial en la implementación de los principios lean, pero no es el impulsor de las mejoras en sí mismas, lo son las personas y la cultura de la organización. En este contexto, hablamos de Smart Operations, que es la convergencia entre la 4ª Revolución Industrial y la excelencia operativa del Sistema de Producción Toyota, just-in-time Lean.

Actualmente, las empresas más evolucionadas analizan esto como un sistema por niveles. El 1er nivel es la cultura de la empresa, la cultura de la mejora continua, los equipos con mentalidad de solucionar problemas y el liderazgo que sigue un proceso estructurado de planificación y ejecución de la estrategia.

En otro nivel de “evolución”, de sofisticación, está la arquitectura de los procesos. La base de la arquitectura de procesos es el Sistema de Producción Toyota. Por tanto, en una transformación end-to-end de la cadena de suministro, y no sólo de la producción, desde el pedido del cliente hasta el proveedor que lo entrega a planta y la planta que lo entrega al cliente.

Encima de este nivel, se encuentra la automatización flexible. Una vez que tenemos una buena arquitectura, podemos empezar a pensar en AGV, robots colaborativos, drones, RPA, etc. El siguiente nivel de la transformación digital es la conectividad. Ahora, las empresas conectan el Gemba a Internet con sensores inteligentes. Aquí es donde reside la notable evolución: la capacidad de capturar y almacenar un volumen de datos infinitamente mayor.

En el último nivel, tenemos la Inteligencia Artificial, la capacidad de analizar estos datos, generar insights y tomar decisiones más eficaces utilizando técnicas de analítica avanzada.

¿La adopción de la tecnología digital en las operaciones industriales posibilitará el próximo salto en la competitividad? 

La adopción de tecnologías digitales es, sin duda, un factor que permitirá a los productores dar el siguiente paso hacia la competitividad, pero se trata de un enfoque polifacético que conlleva tecnología, personas, procesos y cultura. Exige un enfoque holístico y una estrategia clara para aprovechar plenamente el potencial y alcanzar el nivel deseado de competitividad en la era digital.